Aunque 2020 haya tomado otros derroteros bastante inciertos, uno de los temas que destacó al inicio de este año fue la declaración de emergencia climática.

Los lazos entre la agricultura intensiva de Almería y la lucha contra el cambio climático transitan en diferentes enfoques que van desde la baja contribución a las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, la fijación de CO2 en los suelos agrícolas o la capacidad de adaptación a los escenarios futuros y qué modelos agrícolas parecen estar mejor preparados.

Por eso, poder participar en espacios de debate en los que plantear estos enfoques, abordar prejuicios y construir visiones compartidas es todo una gran oportunidad. Y este pasado mes de febrero así fue.

Jornadas Técnicas Agrícolas de Consumomar

En las 33ª jornadas técnicas de la Cooperativa Consumomar el tema de debate era precisamente la Emergencia Climática en relación con la agricultura intensiva de Almería. Y esto en medio de un clima de tensión del sector, movilizado debido a la falta de transparencia en los precios agrícolas. Por lo que abordar ciertas cuestiones en torno al modelo productivo, iba a ser complicado.

No obstante, la composición de la mesa ayudó a plantear cuestiones incómodas. Integraba la perspectiva de un comunicador experto en cuestiones ambientales, la de un destacado activista en el ecologísmo en Andalucía, la académica de un profesor universitario con gran experiencia en la puesta en valor de los servicios ecosistémicos y tratar de aportar la de alguien que intenta fomentar procesos de innovación social que logren la transformación de los modelos actuales en otros con menor impacto ambiental.

Y entre todos intentamos poner sobre la mesa esas cuestiones:

  • Desmontar mitos como que en un invernadero se fija mas CO2 del que se emite.
  • Señalar que los servicios ecosistémicos de los espacios protegidos en el entorno de las zonas agrícolas pueden ser grandes aliados.
  • Apuntar al enorme reto que puede suponer adaptarse al cambio climático si se mantienen algunas prácticas agrícolas actuales. Y los enormes costes que puede tener no actuar.
  • La necesidad de abordar un proceso de transición justa. Que las medidas que se propongan ayuden a no dejar a nadie atrás.

Un enorme reto si pensamos en las 31000 hectáreas de cultivo bajo plástico que son gestionadas por unas 15000 familias en Almería. Abordar esa transición no va a ser fácil. Más aún si, como hemos señalado, en la actualidad es la crisis de precios la que preocupa al sector.

Agroindustria y emergencia climática

Estas y otras cuestiones también abordadas. tener un importante protagonismo en los próximos meses y años. Son varias las iniciativas vinculadas a la Economía Circular, el Cambio Climático o la producción sostenible y la Economía Verde que están por llegar. Y parece que se han acelerado en los últimos meses, aunque habrá que ver en qué medida siguen ese ritmo. Y en ellas, la actividad agroalimentaria, dada la relevancia que la producción de alimentos tiene en Europa, es uno de los sectores de referencia.

A nivel local, no vamos a quedar ajenos a estas nuevas exigencias. El modelo de agricultura intensiva de Almería es un ejemplo que usa la ONU como modelo de producción agroalimentaria capaz de alimentar a la población mundial en 2030. Por tanto, habrá que trabajar para que ese modelo sea sostenible y ayude a dar respuesta a los principales retos mundiales.

Y por nuestra parte, vamos a seguir trabajando para fomentar esta transición hacia modelos de producción mas sostenibles. Un reto que cada vez es más urgente.

@sostamedida

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